Prominentes hombres de ciencia afirman que el tiempo no existe.
Que todo es una secuencia de eventos que sentimos transcurrir según la marca del reloj o del calendario.
¿Sería posible en esta apurada sociedad, vivir la vida sin medirla en tiempos? Existir sin estar pendiente de horarios y agendas?
No se trata de eludir compromisos o ir a trabajar cuando nos parezca oportuno, pero es cuestión de pensar que, un minuto mas, no te va a cambiar nada.
Tomarse un tiempo para las cosas, que sea el suficiente, como para no “tener que correr” agotando el ánimo y el cuerpo.
Cesemos de repetir “ el tiempo no me alcanza”, en su lugar digamos “me voy a hacer un tiempo. Por mucho que me apure, el punto final es el mismo para todos…
Alguien nos dijo una vez lo siguiente “ si no cumpliésemos años, envejeceríamos mas despacio”…es muy cierto. Sin edad no hay tiempo.
Concentra tu mente en el momento actual, sin pensar en el futuro ni en el pasado. No es fácil para una cultura basada en el reloj, pero no es imposible.
A medida que centres en el ahora veras como te vas liberando del estrés y la opresión cultural.