Comencemos con un repaso; el primer paso consiste en pensar haciéndolo con definición.
El segundo paso consiste en imaginar, pintándolo con vivos colores.
El tercer paso consiste en sentir, permitiéndonos una clara sensación.
El cuarto paso consiste vibrar, soltando el control para sentir claramente las energías .
El quinto paso consiste en actuar, todo lo creado por los cuatro pasos anteriores ahora es acción y movimiento.
El sexto paso consiste en pensar y proceder como si ya estuviese ocurriendo aquello programado.
Y así hemos llegado entonces, al séptimo paso.
En este paso las cosas no requerirán esfuerzo alguno. La guía de los pasos anteriores se habrá vuelto carne en nosotros.
Habremos recobrado lo que teníamos como espíritu; la capacidad de convertirnos en lo que deseamos haciéndolo, de esa manera, realidad .
Las cosas deseadas ocurrirán en nuestra vida con la misma naturalidad con que se abren los pétalos de las flores.
El solo hecho de mantener un estado de conciencia generoso y amoroso para con nosotros mismos retornará en abundancia, alegría y felicidad.
Nos hemos convertido en nuestra autentica esencia, la de seres divinos.